El 21 de noviembre de 1816 muere el Coronel José Ignacio Warnes. En un combate cuerpo a cuerpo contra fuerzas realistas al mando del Coronel Francisco J. Aguilera, en las afueras de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, una bala de cañón mató al caballo de Warnes, quedando este herido en el campo donde fue rematado por la infantería española. La batalla, ganada por los realistas, fue una de las más sangrientas de la Guerra de la Independencia. Después del combate, la cabeza de Warnes fue clavada en una pica y exhibida en la plaza mayor de la ciudad. Su Historia Muy joven ingresó en el cuerpo de Blandengues, destinado a cuidar las fronteras. Entre 1806 y 1807 combatió contra las invasiones inglesas. En 1810 adhirió decididamente a la Revolución de Mayo, alistándose en los ejércitos de la emancipación; revistó como uno de los lugartenientes de Manuel Belgrano en la pequeña tropa que marchó a libertar al Paraguay. En esa campaña cayó prisionero durante la batalla de Tacuarí, si bien logró ser liberado reintegrándose a las fuerzas que luego participarían de las campañas del Ejército del Norte a las órdenes de Belgrano. Warnes se destacó en las exitosas batallas de Tucumán (septiembre de 1812) y Salta (febrero de 1813), batallas luego de las cuales el Ejército del Norte reintentó la liberación del Alto Perú. Durante las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, Warnes se distinguió por su valentía y arrojo. Tras estos sucesos, Belgrano lo comisionó en 1813 para que avanzara por el Chaco Boeral y liberara a Santa Cruz de la Sierra. Warnes logró su cometido, asumiendo el gobierno en esa ciudad. Teóricamente estaba sometido a la autoridad de la provincia de Cochabamba, dentro de las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero en la práctica se manejó con absoluta independencia. Organizó allí un ejército local, instruyendo personalmente a sus hombres y fabricando allí su armamento. Mientras el resto del Ejército se retiraba a Salta, Warnes logró mantener el control de su provincia. Se mostró como un brillante organizador militar, pues creó batallones de "Pardos y Morenos", de Coraceros y de Cazadores, al estilo de los de Buenos Aires. Un poco por convicción, y otro poco para equipar al primero de estos batallones, decretó la libertad inmediata de todos los esclavos de la provincia. A pesar de la insistencia del gobernador Arenales, no le prestó ninguna ayuda, ni tampoco la pidió para sí. Tampoco coordinó sus acciones con el jefe de la región de La Laguna, Manuel Ascensio Padilla, el esposo de la famosa Juana Azurduy. A pesar de estos conflictos, Arenales se mostró generoso y se apuró a ir a ayudarlo cuando Warnes fue vencido por el Coronel Blanco en Angostura. Juntos derrotaron a los realistas en la batalla de la Florida, el 25 de mayo 1814. En esa batalla, Arenales fue alcanzado por una partida enemiga, y dejado por muerto con varios cortes de sable en la cabeza, pero salvó la vida. Por ello, cuando la batalla estaba casi terminada, Warnes desafió y mató en duelo de sables al comandante, Coronel Blanco. Regresado el Ejército del Norte, entró en contacto con el general José Rondeau, ofreciéndole caballos y tropas de caballería, además de servicios de mensajes y coordinación. Rondeau rechazó el ofrecimiento y decidió enviar al ex-gobernador cordobés Santiago Carrera a reemplazar a Warnes en el gobierno de Santa Cruz. Éste estaba en la zona selvática de Chiquitos persiguiendo a una división realista, por lo que Carrera pudo entrar en la ciudad. Pero los partidarios de Warnes provocaron una revuelta, en que Carrera fue muerto con varios de sus acompañantes. Mientras tanto, Warnes alcanzaba y derrotaba a los realistas de Chiquitos en Santa Bárbara. Pocos días más tarde, derrotado Rondeau en la Batalla de Sipe Sipe, quedó Warnes nuevamente a cargo de Santa Cruz "hasta que, repuestas su fuerzas, pueda este Ejército volver...", como le dejó dicho Rondeau. Pero el Ejército del Norte nunca regresó, y Warnes y Padilla se vieron cada día más presionados por el avance de los realistas. En septiembre de 1816, el Coronel Francisco Javier Aguilera, nacido en Santa Cruz, derrotó y ejecutó a Padilla en La Laguna, junto a 700 de sus hombres, que murieron con las armas en la mano. En noviembre avanzó hacia su ciudad natal con 1200 hombres. Warnes salió con sus 1000 soldados al encuentro de Aguilera en el combate de El Parí. La caballería realista fue vencida y Aguilera perdió la mitad de sus hombres, pero una bala de cañón mató al caballo de Warnes, quedando este herido en el campo donde fue rematado por la infantería española. Entonces la infantería patriota cedió y fue arrasada. Los pocos patriotas que fueron tomados prisioneros fueron ejecutados. Aguilera entró en su ciudad con la cabeza de Warnes clavada en una pica, en vez del estandarte real; días después, hizo matar a 900 indios, que no habían luchado y sólo eran protegidos de Warnes.
Ignacio Warnes ha pasado a ser un prócer de la región cruceña de modo que una ciudad y una provincia de tal región le conmemoran, teniéndolo por epónimo.
Ignacio Warnes ha pasado a ser un prócer de la región cruceña de modo que una ciudad y una provincia de tal región le conmemoran, teniéndolo por epónimo.
2 comentarios:
Lastima que el heroe murio.
HOy no estariamos bajo evo morales
dios bendiga a los soldados 62 63 que dejaron todo en nuestra patria,
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