Fue creado por decreto del Director Posadas el 3 de marzo de 1814, e inmediatamente pasé a completar su organización en el Campamento Militar del Cerrito, frente a Montevideo, al mando de su primer jefe, el Teniente Coronel D Vicente Pagola.
Incorporado al Ejército sitiador de Montevideo, asistió a los distintos combates que a diario sostenían ambos bandos en proximidades de la plaza, hasta la rendición de la misma, el 20 de junio de 1814.
Fue premiado por estas acciones con la medalla por la rendición de Montevideo y el título de Benemérito en grado heroico por la rendición de Montevideo, mereciendo del Comandante del Ejército, General Alvear, el calificativo de "brillante y bravo Regimiento'".
Terminada la campaña de Oriente, regresa a Buenos Aires, donde es remontado y completada su organización a 2 batallones.
En setiembre del mismo año fue destinado a reforzar al Ejército del Norte y en su honor compuso Esteban de Lucca la poesía "Despedida al Regimiento Nueve".
Llega a Tucumán a, fines de 1814, contando con 700 plazas en 2 batallones, y asiste a la tercera campaña del Alto Perú, hallándose en la batalla de Sipe-Sipe del 27 al 29 de noviembre de 1815.
La posición ocupada por los patriotas en unas lomas que dominaban el llano era ventajosa, a la que se agregaba el dominio que podía ejercer sobre la desembocadura de una quebrada áspera y estrecha, camino obligado para salir al valle: la quebrada de Matacruces.
El 9 de Línea, en unión de otras fuerzas, fue encargado de defender la desembocadura de la quebrada, consiguiendo rechazar al enemigo el día 27, en su intento de forzar el paso. El 28 lo intentó de nuevo y consiguió dominar una altura situada sobre la derecha patriota, que se reputaba inaccesible por su escabrosidad, hecho que obligó la retirada de las fuerzas de ese costado. "El 7 y el 9 –dice el parte de la batalla– empezaron ese movimiento retrógrado a paso regular, con orden y serenidad".
En la madrugada del día 29, dice el General Paz. en sus memorias, el enemigo empezó a correrse por su flanco izquierdo y continuando ese movimiento de flanco, circulante, vino a quedar formado sobre nuestra derecha. El General Rondeau se vio precisado a un cambio de frente, para lo cual le fue forzoso descender de la elevada posición que ocupaba, extendiendo sus dos alas a ambos lados de la loma en que había tendido su línea.
Al 9 de línea le tocó formar sobre el ala derecha del dispositivo de combate, lugar en el que recibe bizarramente el ataque a fondo de las fuerzas adversarias, que lo hacen retroceder. Reacciona y vuelve a la lucha con empuje magnífico, carga a la bayoneta y se estrella contra el formidable muro de la infantería realista, donde es despedazado. En ese rnonento se ordenó el despliegue general y los bizarros despojos del heroico regimiento abandonaron el campo de batalla.
Producida la retirada del ejército patriota después de Sipe-Sipe, el Regimiento 9 volvió a Tucumán, donde fue reorganizado y remontado, quedando constituido en un batallón,. a órdenes del Teniente Coronel Domínguez.
En el año 1817, el General Belgrano, a la sazón comandante del ejército del Norte o del Perú, como se le llamaba, decide enviar una expedición para efectuar una diversión en la retaguardia realista, a órdenes del entonces Teniente Coronel Lamadrid. En dicha expedición forma parte la 3ra Compañía del Regimiento 9, a órdenes del Capitán Manuel Segovia, junto con otras fracciones de tropas.
El objeto de la expedición era amenazar la retaguardia del ejército realista, que en ese entonces ocupaba Jujuy, y cortar sus comunicaciones con el Alto Perú, que constituía su base. Debía coadyuvar de esta manera a las operaciones emprendidas por los gauchos de Güemes.Esta incursión, que operó a más de 200 leguas de la base de operaciones del cornando patriota, cumplió plenamente con su objetivo por la audacia con que llevó a cabo su cometido, por la rapidez de sus movimientos y la continua intranquilidad en que puso a las fuerzas realistas. En las acciones de Yaví, Cangrejillos, Tarija, Cachimayo, Chuquisaca, Abra de las Carretas, Supachuy y Pomabamba, los soldados patriotas lucharon con denuedo y pusieron de manifiesto el más brillante y alto combatiente.
El regimiento permanece en Tucumán hasta el año 1819, en que el Ejército del Norte es llamado por el Gobierno Central para sofocar la insurrección que asola las provincias del litoral y salvar al país del caos. Marcha el regimiento sobre Santa Fe, pero al alcanzar la posta de Arequito se produce la penosa, sublevación de 1820. El Regimiento 9, que inicialmente se mantuvo leal, marcha posteriormente a Córdoba con el General Bustos, donde permanece perdiendo su carácter de unidad del Ejército Nacional para transformarse en una unidad provincial, desapareciendo finalmente en la batalla de San Roque en el año 1829.
Vuelve a crearse en 1862 y poco después es transformado en una unidad de caballería, desapareciendo nuevamente.
Se crea por tercera vez en 1865, cuando el país tiene que hacer frente a un nuevo compromiso: la guerra del Paraguay.
Se une el Regimiento 9 al ejército de operaciones en el Paraguay, formando parte de la 8va Brigada y la 2da División del segundo cuerpo del Ejército Argentino.
Asiste a la batalla de Tuyuti el 24 de mayo de 1866, al mando del mayor Joaquín Lora. Tuyuti fue la batalla más importante, por el número de fuerzas que intervinieron en ella, de las que se libraron durante la guerra del Paraguay. En la mañana del día mencionado, 24.000 paraguayos se lanzaron sorpresivamente sobre las líneas aliadas, pretendiendo envolverla por ambos flancos.
En el dispositivo del combate tocóle al R I 9 apoyar a la artillería de los comandantes Nelson, Maldones y Solá, que desplazados en batería, rompieron el fuego sobre los atacantes. Pero ella no quedó a salvo de la briosa arremetida paraguaya, la que, filtrándose entre los cuadros de¡ 4 y 6 de línea, arremetió a los cañones, pretendiendo llevarlos a lazo. Interviene la infantería y los atacantes, muchos de los cuales murieron sable en mano sobre los cañones argentinos, fueron totalmente exterminados. "El frente quedó cubierto como empedrado de hombres y caballos", según la descripción de un testigo presencial.
El 18 de julio asistió al combate de Boquerón, sirviendo de reserva el 2 de línea. En el asalto a las fortificaciones de Curupaytí, el 22 de setiembre, el 9 de línea formaba a la cabeza de la 41 columna de ataque, extrema derecha del dispositivo de la batalla. El general Emilio Mitre al referirse a la actuación de la 8va Brigada del 2do Cuerpo de la que formaba parte el 9 de Infantería, dice en el parte de batalla: "estos batallones tomaron la derecha de las fuerzas del 1er Cuerpo que ya coronaban la trinchera, batiéndose encarnizadamente a tiro de pistola. V. E. sabe los prodigios de inaudito valor que los cuerpos todos del ejército hicieron en esa jornada.Es, pues, inoficioso que el que firma haga de ellos los elogios tan justamente merecidos. Basta dejar establecido que, de los batallones del 2do Cuerpo que cargaron sobre la trinchera, han quedado en aptitud de combatir sólo una tercera parte de cada uno de ellos para probar el desmedro y la bravura de que se hallaban animados y dieron sangrienta prueba. Cuando a las 3 de la tarde próximamente ordenó V. E. la retirada, estos bizarros cuerpos se retiraron en el mayor orden posible, a pesar de estar ya muertos o heridos sus jefes y oficiales".Por sus méritos en la Campañía del Paraguay, mereció las siguientes distinciones: "Cordón de Tuyutí", "Escudo de Curupaytí", "Medalla por la campaña del Paraguay"(argentina),"Medalla por la campaña del Paraguay"(brasileña) y "Medalla por la campaña del Paraguay"(uruguaya).
En 1868, el 9 de línea retorna a Corrientes para sofocar una sublevación ocurrida en la provincia. Esta expedición, a órdenes del General Emilio Mitre, no dio lugar a ninguna acción de guerra, y cumplido su objeto vuelven las tropas que en ella participaron al Paraguay.Producida la primera insurrección de Entre Ríos, encabezada por Ricardo López Jordán, le toca al 9 de Infantería formar parte del Ejército de Observación del Uruguay, a órdenes del General Emilio Mitre, participando en toda esta activa campaña.
Continúa, después de sofocada esta primera insurrección de guarnición en Entre Ríos, y participa en la 2,1 campaña de Entre Ríos, cuando ésta se subleva por segunda vez, nuevamente acaudillada por López Jordán. Participa en el combate de Concordia, en que las fuerzas jordanistas son rechazadas.
Sofocada la segunda insurrección entrerriana, se desempeña el 9 de Infantería en diversas guarniciones de paz, en el interior de la República, y forma en el ejército del General Roca, que bate, el 6 de diciembre de 1874, a los rebeldes que encabezaba el General Arredondo, en la batalla de Santa Rosa.
Pasa a la frontera del Chaco en 1878, donde permanece en distintas guarniciones hasta 1889, tornando parte en los distintos hechos de armas que jalonaron su conquista, especialmente en la campaña de 1884, en la cual ocupa la línea del río Bermejo hasta Puerto Bermejo.
El resultado de esta campaña fue dejar definitiva y sólidamente establecida la línea militar sobre el río Bermejo, en una extensión de 387 kilómetros, desapareciendo las fronteras internas que la actividad belicosa de los indios obligaba a mantener.
En 1893, el Regimiento se traslada a Tucumán, a órdenes del General Bosch, para sofocar la sublevación que había tenido lugar en esa ciudad, tomando parte en el ataque a la Penitenciaría, el 25 de setiembre de 1893.
Desde esa fecha hasta el presente se desempeñó en guarniciones de distintos puntos del país, haciéndolo en Corrientes desde el año 1912.
Más de medio siglo de guarnición ha formado una sola identidad con la provincia correntina.
La obra del Regimiento ha sido realizada silenciosamente, impulsando el desarrollo regional con sus ideas y su presencia, contribuyendo así a cimentar los nobles sentimientos del ciudadano argentino, aparte de su intensa labor especifica de perfeccionamiento técnico profesional.
A partir de 1968, el Regimiento de Infantería 9 "Cnl PAGOLA" continuo desarrollando desde su asiento de paz en la ciudad de Corrientes, las tareas y actividades derivadas del cumplimiento de su misión.
En 1976, por resolución de] Sr Cte J Ej (le fecha 15 de febrero, se le otorga el carácter de regimiento histórico y, posteriormente, el 25 del mismo mes, se la designa con el nombre de Cnl Pagola en memoria de quien fuera su primer jefe.
En 1982. efectivos del R19 a órdenes de su Jefe el Tcnl D Abelardo de la Vega, fueron desplazados a la ciudad de Río Gallegos -Provincia de Santa Cruz- en el marco de las operaciones derivadas del conflicto con el Reino Unido. Durante el corriente año -1994- oficiales y - suboficiales del regimiento, al igual que en el resto del Ejército, participan en las Operaciones para el mantenimiento de la paz que se desarrollan en Croacia, Kuwait y Chipre.
Incorporado al Ejército sitiador de Montevideo, asistió a los distintos combates que a diario sostenían ambos bandos en proximidades de la plaza, hasta la rendición de la misma, el 20 de junio de 1814.
Fue premiado por estas acciones con la medalla por la rendición de Montevideo y el título de Benemérito en grado heroico por la rendición de Montevideo, mereciendo del Comandante del Ejército, General Alvear, el calificativo de "brillante y bravo Regimiento'".
Terminada la campaña de Oriente, regresa a Buenos Aires, donde es remontado y completada su organización a 2 batallones.
En setiembre del mismo año fue destinado a reforzar al Ejército del Norte y en su honor compuso Esteban de Lucca la poesía "Despedida al Regimiento Nueve".
Llega a Tucumán a, fines de 1814, contando con 700 plazas en 2 batallones, y asiste a la tercera campaña del Alto Perú, hallándose en la batalla de Sipe-Sipe del 27 al 29 de noviembre de 1815.
La posición ocupada por los patriotas en unas lomas que dominaban el llano era ventajosa, a la que se agregaba el dominio que podía ejercer sobre la desembocadura de una quebrada áspera y estrecha, camino obligado para salir al valle: la quebrada de Matacruces.
El 9 de Línea, en unión de otras fuerzas, fue encargado de defender la desembocadura de la quebrada, consiguiendo rechazar al enemigo el día 27, en su intento de forzar el paso. El 28 lo intentó de nuevo y consiguió dominar una altura situada sobre la derecha patriota, que se reputaba inaccesible por su escabrosidad, hecho que obligó la retirada de las fuerzas de ese costado. "El 7 y el 9 –dice el parte de la batalla– empezaron ese movimiento retrógrado a paso regular, con orden y serenidad".
En la madrugada del día 29, dice el General Paz. en sus memorias, el enemigo empezó a correrse por su flanco izquierdo y continuando ese movimiento de flanco, circulante, vino a quedar formado sobre nuestra derecha. El General Rondeau se vio precisado a un cambio de frente, para lo cual le fue forzoso descender de la elevada posición que ocupaba, extendiendo sus dos alas a ambos lados de la loma en que había tendido su línea.
Al 9 de línea le tocó formar sobre el ala derecha del dispositivo de combate, lugar en el que recibe bizarramente el ataque a fondo de las fuerzas adversarias, que lo hacen retroceder. Reacciona y vuelve a la lucha con empuje magnífico, carga a la bayoneta y se estrella contra el formidable muro de la infantería realista, donde es despedazado. En ese rnonento se ordenó el despliegue general y los bizarros despojos del heroico regimiento abandonaron el campo de batalla.
Producida la retirada del ejército patriota después de Sipe-Sipe, el Regimiento 9 volvió a Tucumán, donde fue reorganizado y remontado, quedando constituido en un batallón,. a órdenes del Teniente Coronel Domínguez.
En el año 1817, el General Belgrano, a la sazón comandante del ejército del Norte o del Perú, como se le llamaba, decide enviar una expedición para efectuar una diversión en la retaguardia realista, a órdenes del entonces Teniente Coronel Lamadrid. En dicha expedición forma parte la 3ra Compañía del Regimiento 9, a órdenes del Capitán Manuel Segovia, junto con otras fracciones de tropas.
El objeto de la expedición era amenazar la retaguardia del ejército realista, que en ese entonces ocupaba Jujuy, y cortar sus comunicaciones con el Alto Perú, que constituía su base. Debía coadyuvar de esta manera a las operaciones emprendidas por los gauchos de Güemes.Esta incursión, que operó a más de 200 leguas de la base de operaciones del cornando patriota, cumplió plenamente con su objetivo por la audacia con que llevó a cabo su cometido, por la rapidez de sus movimientos y la continua intranquilidad en que puso a las fuerzas realistas. En las acciones de Yaví, Cangrejillos, Tarija, Cachimayo, Chuquisaca, Abra de las Carretas, Supachuy y Pomabamba, los soldados patriotas lucharon con denuedo y pusieron de manifiesto el más brillante y alto combatiente.
El regimiento permanece en Tucumán hasta el año 1819, en que el Ejército del Norte es llamado por el Gobierno Central para sofocar la insurrección que asola las provincias del litoral y salvar al país del caos. Marcha el regimiento sobre Santa Fe, pero al alcanzar la posta de Arequito se produce la penosa, sublevación de 1820. El Regimiento 9, que inicialmente se mantuvo leal, marcha posteriormente a Córdoba con el General Bustos, donde permanece perdiendo su carácter de unidad del Ejército Nacional para transformarse en una unidad provincial, desapareciendo finalmente en la batalla de San Roque en el año 1829.
Vuelve a crearse en 1862 y poco después es transformado en una unidad de caballería, desapareciendo nuevamente.
Se crea por tercera vez en 1865, cuando el país tiene que hacer frente a un nuevo compromiso: la guerra del Paraguay.
Se une el Regimiento 9 al ejército de operaciones en el Paraguay, formando parte de la 8va Brigada y la 2da División del segundo cuerpo del Ejército Argentino.
Asiste a la batalla de Tuyuti el 24 de mayo de 1866, al mando del mayor Joaquín Lora. Tuyuti fue la batalla más importante, por el número de fuerzas que intervinieron en ella, de las que se libraron durante la guerra del Paraguay. En la mañana del día mencionado, 24.000 paraguayos se lanzaron sorpresivamente sobre las líneas aliadas, pretendiendo envolverla por ambos flancos.
En el dispositivo del combate tocóle al R I 9 apoyar a la artillería de los comandantes Nelson, Maldones y Solá, que desplazados en batería, rompieron el fuego sobre los atacantes. Pero ella no quedó a salvo de la briosa arremetida paraguaya, la que, filtrándose entre los cuadros de¡ 4 y 6 de línea, arremetió a los cañones, pretendiendo llevarlos a lazo. Interviene la infantería y los atacantes, muchos de los cuales murieron sable en mano sobre los cañones argentinos, fueron totalmente exterminados. "El frente quedó cubierto como empedrado de hombres y caballos", según la descripción de un testigo presencial.
El 18 de julio asistió al combate de Boquerón, sirviendo de reserva el 2 de línea. En el asalto a las fortificaciones de Curupaytí, el 22 de setiembre, el 9 de línea formaba a la cabeza de la 41 columna de ataque, extrema derecha del dispositivo de la batalla. El general Emilio Mitre al referirse a la actuación de la 8va Brigada del 2do Cuerpo de la que formaba parte el 9 de Infantería, dice en el parte de batalla: "estos batallones tomaron la derecha de las fuerzas del 1er Cuerpo que ya coronaban la trinchera, batiéndose encarnizadamente a tiro de pistola. V. E. sabe los prodigios de inaudito valor que los cuerpos todos del ejército hicieron en esa jornada.Es, pues, inoficioso que el que firma haga de ellos los elogios tan justamente merecidos. Basta dejar establecido que, de los batallones del 2do Cuerpo que cargaron sobre la trinchera, han quedado en aptitud de combatir sólo una tercera parte de cada uno de ellos para probar el desmedro y la bravura de que se hallaban animados y dieron sangrienta prueba. Cuando a las 3 de la tarde próximamente ordenó V. E. la retirada, estos bizarros cuerpos se retiraron en el mayor orden posible, a pesar de estar ya muertos o heridos sus jefes y oficiales".Por sus méritos en la Campañía del Paraguay, mereció las siguientes distinciones: "Cordón de Tuyutí", "Escudo de Curupaytí", "Medalla por la campaña del Paraguay"(argentina),"Medalla por la campaña del Paraguay"(brasileña) y "Medalla por la campaña del Paraguay"(uruguaya).
En 1868, el 9 de línea retorna a Corrientes para sofocar una sublevación ocurrida en la provincia. Esta expedición, a órdenes del General Emilio Mitre, no dio lugar a ninguna acción de guerra, y cumplido su objeto vuelven las tropas que en ella participaron al Paraguay.Producida la primera insurrección de Entre Ríos, encabezada por Ricardo López Jordán, le toca al 9 de Infantería formar parte del Ejército de Observación del Uruguay, a órdenes del General Emilio Mitre, participando en toda esta activa campaña.
Continúa, después de sofocada esta primera insurrección de guarnición en Entre Ríos, y participa en la 2,1 campaña de Entre Ríos, cuando ésta se subleva por segunda vez, nuevamente acaudillada por López Jordán. Participa en el combate de Concordia, en que las fuerzas jordanistas son rechazadas.
Sofocada la segunda insurrección entrerriana, se desempeña el 9 de Infantería en diversas guarniciones de paz, en el interior de la República, y forma en el ejército del General Roca, que bate, el 6 de diciembre de 1874, a los rebeldes que encabezaba el General Arredondo, en la batalla de Santa Rosa.
Pasa a la frontera del Chaco en 1878, donde permanece en distintas guarniciones hasta 1889, tornando parte en los distintos hechos de armas que jalonaron su conquista, especialmente en la campaña de 1884, en la cual ocupa la línea del río Bermejo hasta Puerto Bermejo.
El resultado de esta campaña fue dejar definitiva y sólidamente establecida la línea militar sobre el río Bermejo, en una extensión de 387 kilómetros, desapareciendo las fronteras internas que la actividad belicosa de los indios obligaba a mantener.
En 1893, el Regimiento se traslada a Tucumán, a órdenes del General Bosch, para sofocar la sublevación que había tenido lugar en esa ciudad, tomando parte en el ataque a la Penitenciaría, el 25 de setiembre de 1893.
Desde esa fecha hasta el presente se desempeñó en guarniciones de distintos puntos del país, haciéndolo en Corrientes desde el año 1912.
Más de medio siglo de guarnición ha formado una sola identidad con la provincia correntina.
La obra del Regimiento ha sido realizada silenciosamente, impulsando el desarrollo regional con sus ideas y su presencia, contribuyendo así a cimentar los nobles sentimientos del ciudadano argentino, aparte de su intensa labor especifica de perfeccionamiento técnico profesional.
A partir de 1968, el Regimiento de Infantería 9 "Cnl PAGOLA" continuo desarrollando desde su asiento de paz en la ciudad de Corrientes, las tareas y actividades derivadas del cumplimiento de su misión.
En 1976, por resolución de] Sr Cte J Ej (le fecha 15 de febrero, se le otorga el carácter de regimiento histórico y, posteriormente, el 25 del mismo mes, se la designa con el nombre de Cnl Pagola en memoria de quien fuera su primer jefe.
En 1982. efectivos del R19 a órdenes de su Jefe el Tcnl D Abelardo de la Vega, fueron desplazados a la ciudad de Río Gallegos -Provincia de Santa Cruz- en el marco de las operaciones derivadas del conflicto con el Reino Unido. Durante el corriente año -1994- oficiales y - suboficiales del regimiento, al igual que en el resto del Ejército, participan en las Operaciones para el mantenimiento de la paz que se desarrollan en Croacia, Kuwait y Chipre.
Fuente: www.infanteria.ejercito.mil.ar
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