Siguiendo una tradición que se remonta a los albores de nuestra independencia, todavía hacia fines del siglo XIX mujeres y niños acompañaban a las tropas en sus desplazamientos. Hasta embarazadas, como la del vestido a cuadros, esposas y compañeras armaban su propio vivac. A pesar de que dificultaban la disciplina y la formalidad de los fortines y marchas, se ocupaban de cuidar a los enfermos y heridos, lavar la ropa y cocinar. Incluso, llegaron a combatir valerosamente cuando fue necesario.
Albúmina hacia el año 1889.
Fuente:"Soldados 1848-1927"- Editorial Soldados.
Albúmina hacia el año 1889.
Fuente:"Soldados 1848-1927"- Editorial Soldados.
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