El 1 de septiembre de 1788 nace en Buenos Aires Tomás Guido. General sanmartiniano, diplomático y político. Actuó en las invasiones inglesas y adhirió a la revolución de mayo de 1810. Brindó su talento negociador durante los difíciles momentos de la independencia. Su célebre Memoria, fruto de sus conversaciones con el General San Martín, fueron determinantes para que el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón le diera su apoyo a la realización de la campaña libertadora de Chile y Perú.
Tomás Guido era hijo del comerciante español Pedro Guido y Sanz y de doña Juana Aoiz y Martínez. Debió abandonar sus estudios en el Colegio San Carlos debido a problemas económicos. Durante la Invasiones inglesas de 1806 participó en la defensa de Buenos Aires y tuvo luego participación en los sucesos de Mayo de 1810. Al año siguiente fue secretario del doctor Mariano Moreno durante el viaje a Inglaterra en el cual este falleciera. De regreso a Buenos Aires en 1812 permanece en ella brevemente como secretario del Ministerio de Guerra para luego trasladarse a Charcas como secretario de Francisco Ortiz de Ocampo. Posteriormente viajó a Tucumán donde se vincula con José de San Martín y Manuel Belgrano, desempeñándose como Oficial Mayor de la Secretaría de Guerra colaborando con San Martín en el planeamiento de la campaña a Chile y Perú.
El 20 de mayo de 1816 Guido presentó al Director Delegado Antonio González Balcarce su célebre Memoria, basada en las conversaciones sostenidas con San Martín en Saldán, Córdoba, durante la convalecencia del Libertador. En ellas exponía con detalle los aspecto económicos, militares y políticos del plan consistente en abrir un frente occidental cruzando la cordillera con una fuerza de 4000 hombres para liberar Chile y continuar por mar a las costas del Perú en vez de insistir con la Campaña del Alto Perú. Entre otras cosas sostenía que una victoria en Chile bastaría para alentar el espíritu de los pueblos y desalentaría al ejército realista que atacaba desde el norte comandado por Joaquín de la Pezuela. Balcarce apoyó la idea con entusiasmo y la cursó al Director elegido por el Congreso, Juan Martín de Pueyrredón. Éste, escarmentado por las malas experiencias en el Alto Perú, aprobó la memoria el 24 de junio y dio las instrucciones pertinentes para que de inmediato se apoyara la campaña libertadora a Chile disponiendo una entrevista con San Martín destinada a ultimar detalles del caso.
Después de la victoria en la batalla de Chacabuco (12 de febrero de 1817) el General San Martín incorporó a Guido con el grado de Teniente Coronel para que asumiera las funciones de Secretario de Guerra y Marina y el de representante ante el gobierno de Chile. Ocuparía este cargo por tres años ejerciendo una exitosa tarea administrativa y diplomática, acompañando a San Martín como primer edecán en su gesta libertadora por Chile y colaborando en la empresa de liberar Perú. Negoció exitosamente con el enemigo en Miraflores y participó en los dos sitios y rendición del Callao, fortaleza de la que fue nombrado gobernador. Ascendido en 1821 a Coronel Mayor fue consejero deEstado y Ministro de Guerra. En 1823 fue conjuez en Perú del Supremo Consejo Militar y al año siguiente jefe del Estado Mayor del Ejército del Centro y Ministro General de Gobierno del General Mariano Necochea alcanzando el grado de General de Brigada de los ejércitos del Perú.
En 1826 regresa a Buenos Aires donde Bernardino Rivadavia lo nombra Inspector de Armas y en 1827 Vicente López lo designa Ministro de Guerra, cargo al cual renunció para ocupar el de diputado electo a la Sala de Representantes de Buenos Aires y luego enviado extraordinario y ministro plenipotenciario ante la corte de Río de Janeiro, suscribiendo en ese carácter el tratado de paz con el Brasil en 1828. Fue luego ministro de Guerra y Relaciones Exteriores en tres oportunidades: con Lavalle, Viamonte y Rosas. De 1840 a 1851 representó a la Argentina ante el gobierno del Brasil. Después de la batalla de Caseros el General Urquiza lo llama para colaborar con su gobierno resultando ser en 1855 senador nacional electo por San Juan y en 1857 vicepresidente del Senado de la Confederación. Ya con el grado de Brigadier General acompañó en 1859 a Urquiza al Paraguay interviniendo exitosamente en las gestiones pacíficas entre ese país y Estados Unidos, enfrentados por haber este último enviado una escuadra naval con el objetivo de desembarcar en Asunción. Murió en Buenos Aires el 14 de septiembre de 1866.
Tomás Guido era hijo del comerciante español Pedro Guido y Sanz y de doña Juana Aoiz y Martínez. Debió abandonar sus estudios en el Colegio San Carlos debido a problemas económicos. Durante la Invasiones inglesas de 1806 participó en la defensa de Buenos Aires y tuvo luego participación en los sucesos de Mayo de 1810. Al año siguiente fue secretario del doctor Mariano Moreno durante el viaje a Inglaterra en el cual este falleciera. De regreso a Buenos Aires en 1812 permanece en ella brevemente como secretario del Ministerio de Guerra para luego trasladarse a Charcas como secretario de Francisco Ortiz de Ocampo. Posteriormente viajó a Tucumán donde se vincula con José de San Martín y Manuel Belgrano, desempeñándose como Oficial Mayor de la Secretaría de Guerra colaborando con San Martín en el planeamiento de la campaña a Chile y Perú.
El 20 de mayo de 1816 Guido presentó al Director Delegado Antonio González Balcarce su célebre Memoria, basada en las conversaciones sostenidas con San Martín en Saldán, Córdoba, durante la convalecencia del Libertador. En ellas exponía con detalle los aspecto económicos, militares y políticos del plan consistente en abrir un frente occidental cruzando la cordillera con una fuerza de 4000 hombres para liberar Chile y continuar por mar a las costas del Perú en vez de insistir con la Campaña del Alto Perú. Entre otras cosas sostenía que una victoria en Chile bastaría para alentar el espíritu de los pueblos y desalentaría al ejército realista que atacaba desde el norte comandado por Joaquín de la Pezuela. Balcarce apoyó la idea con entusiasmo y la cursó al Director elegido por el Congreso, Juan Martín de Pueyrredón. Éste, escarmentado por las malas experiencias en el Alto Perú, aprobó la memoria el 24 de junio y dio las instrucciones pertinentes para que de inmediato se apoyara la campaña libertadora a Chile disponiendo una entrevista con San Martín destinada a ultimar detalles del caso.
Después de la victoria en la batalla de Chacabuco (12 de febrero de 1817) el General San Martín incorporó a Guido con el grado de Teniente Coronel para que asumiera las funciones de Secretario de Guerra y Marina y el de representante ante el gobierno de Chile. Ocuparía este cargo por tres años ejerciendo una exitosa tarea administrativa y diplomática, acompañando a San Martín como primer edecán en su gesta libertadora por Chile y colaborando en la empresa de liberar Perú. Negoció exitosamente con el enemigo en Miraflores y participó en los dos sitios y rendición del Callao, fortaleza de la que fue nombrado gobernador. Ascendido en 1821 a Coronel Mayor fue consejero deEstado y Ministro de Guerra. En 1823 fue conjuez en Perú del Supremo Consejo Militar y al año siguiente jefe del Estado Mayor del Ejército del Centro y Ministro General de Gobierno del General Mariano Necochea alcanzando el grado de General de Brigada de los ejércitos del Perú.
En 1826 regresa a Buenos Aires donde Bernardino Rivadavia lo nombra Inspector de Armas y en 1827 Vicente López lo designa Ministro de Guerra, cargo al cual renunció para ocupar el de diputado electo a la Sala de Representantes de Buenos Aires y luego enviado extraordinario y ministro plenipotenciario ante la corte de Río de Janeiro, suscribiendo en ese carácter el tratado de paz con el Brasil en 1828. Fue luego ministro de Guerra y Relaciones Exteriores en tres oportunidades: con Lavalle, Viamonte y Rosas. De 1840 a 1851 representó a la Argentina ante el gobierno del Brasil. Después de la batalla de Caseros el General Urquiza lo llama para colaborar con su gobierno resultando ser en 1855 senador nacional electo por San Juan y en 1857 vicepresidente del Senado de la Confederación. Ya con el grado de Brigadier General acompañó en 1859 a Urquiza al Paraguay interviniendo exitosamente en las gestiones pacíficas entre ese país y Estados Unidos, enfrentados por haber este último enviado una escuadra naval con el objetivo de desembarcar en Asunción. Murió en Buenos Aires el 14 de septiembre de 1866.
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