Enmarcado en un vasto plan desarrollado por el Poder Ejecutivo Nacional de fecha 25 de agosto de 1875 y con la autorización del Congreso Nacional, se inició la instalación de líneas telegráficas que unirían a la Capital de la República con las Comandancias de Fronteras. El 11 de abril de 1876, se inaugura la Oficina Telegráfica de Azul. Esta partió el hilo desde la Oficina Central, instalada en el Ministerio de Guerra, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, siguiendo a lo largo del Ferrocarril del Sur hasta Azul. Se colocaban 13 postes por kilómetro, haciendo una legua diaria de trabajo. Nuestros bravos soldados sufrían el hambre y privaciones, soportaban climas duros y además ponían a prueba su ingenio, construyendo las líneas telegráficas y desempeñándose como operadores y guardahilos en los fortines que protegían el adelanto y el progreso de las incipientes poblaciones.
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