Fue nuestro primer historiador. Lo
descubrió otro gran investigador e historiador de Trenque Lauquen, don
José Francisco Mayo. En sus trabajos de investigación sobre los orígenes
de nuestra ciudad, don “Pepe” Mayo señalaba: “La humanidad guardó el
recuerdo de la legendaria ciudad de Troya (Siglo XII a. de C.) por un
libro: “La Ilíada”, en el que el poeta griego Homero narra un episodio
militar en torno a ella acaecido y gracias a cuyo texto le fue posible
hallarla a antropólogos e investigadores”.
Es posible, de este modo que un día
Trenque Lauquen viva también en la memoria de los hombres del año 4986
(d. de C.) gracias a otro libro: “La Guerra al Malón” del Comandante
Manuel Prado, que narra las venturas y desventuras de un niño soldado en
el Campamento de Frontera de 1876.
Su autor (don Manuel Prado), que
terminó su carrera militar como Teniente Coronel; fue presentado por su
padre a las autoridades militares y con ese acto se abren esas pocas
páginas, unas más del centenar, que encierran la vida no sólo del
Campamento de Frontera Norte Trenque Lauquen de aquellos días, sino
también el heroísmo luminoso de esa gesta y las sombras que siguieron a
las Campañas al Desierto.
La trama del relato es simple, con
escenas cotidianas protagonizadas por un Soldado frente al “desierto”
que quedaron grabadas en el recuerdo de un adolescente, envuelto en un
torbellino de episodios de los que sólo sobreviven los fuertes, y cuya
narración no se hace aquí para no privar al lector del deleite de
descubrirlos con la amena lectura de su texto, que no debiera ser
ignorado por ningún trenquelauquenche.
Don José Francisco Mayo, señalaba una
propuesta: “si las finanzas municipales lo permitieran editar para
entregarlo, en el Registro Civil, junto con la partida de nacimiento”.
Había nacido “Manuelito” Prado en
Buenos Aires el 8 de julio de 1863. Fue llevado por su padre al Colegio
Militar, el 23 de noviembre de 1874, cuando tenía sólo once años. ¡Once
años y ya expedicionario al Desierto!. Nos han quedado sus notas, en el
citado Colegio, por las que sabemos era bueno en Lectura, Aritmética y
Dictado; regular en Caligrafía, pero se ignora su desempeño en las otras
materias de estudio.
A los 14 años, el 25 de julio de 1877,
presentó su solicitud para incorporarse al Regimiento 3º de Caballería
de Línea, siendo dado de alta como Aspirante O. S. ese mismo mes; de
acuerdo a lo que señala su foja de servicio.
El protagonista en su obra cuenta:
“…cuando ingresé en el Ejército, allá por 1877…”; y, de ese acto arranca
la vida del muchacho que por dos años vive en estas calles de Trenque
Lauquen a la que conoció como Campamento y Comandancia de Frontera.
En 1879 formó parte del Regimiento 3º
de Caballería, durante la marcha al Río Negro, cuyas jornadas recuerda
en otro libro: “La conquista de la Pampa”. En esta obra lo vemos actuar
en Choele Choel y Salinas Grandes. Su foja de servicio señala que actuó
en la Revolución de 1880 en Puente Maldonado, Belgrano y más tarde en
Goya, Corrientes.
La expedición de los “Andes al Sur de
la Patagonia” lo cuenta entre quienes se aventuraron por las cumbres
sureñas y figura en Ñorquín con el grado de Alférez y fue dado de baja
en 1883. Al año siguiente, noviembre de 1884, es incorporado en el
Regimiento 1º de Caballería de Línea, intervino en la zona de General
Acha (La Pampa) durante varios años.
Ascendió sucesivamente a Teniente 2º
en 1885 y a Teniente 1º en 1888, grado con que se incorpora al Estado
Mayor, a la Junta Superior de Guerra (1893) y a la Intendencia de Guerra
(1897).
Fueron requeridos sus servicios,
posteriormente, para actuar con el Regimiento 1º de Línea en La Rioja; y
tuvo otra intervención con la División de los Andes (1897) con motivo
de movimientos internos del país.
Manuel Prado estuvo 10 años, 1 mes y 2
días en campaña; 10 años, 8 meses y 24 días en guarnición; que
totalizan, de acuerdo al cómputo legal, 31 años, 6 meses y 20 días de
servicios.
La actuación como expedicionario al
desierto le fue reconocida por el Gobierno el 7 de mayo de 1917, en
mérito a su desempeño hasta junio de 1880, con el Regimiento 3º en el
Río Negro.
Su fallecimiento, el 7 de mayo de
1932, cerró una vida que parcialmente transcurrió entre nosotros y de la
que ha quedado como luminosa estela este libro de memorias, “La Guerra
al Malón”, clásico de la literatura militar Argentina.
Fuentes:
Archivo Museo Campañas al Desierto – Municipalidad de Trenque Lauquen
/Cabeza Miró, Patricia - “Un Titán del Desierto”, Recopilación trabajos
de José F. Mayo- Año 2003, Derechos de Autor Expte. Nº 552553. Ed. H.
C. D. Pcia de Buenos Aires.
http://www.fotolog.com/ejercitonacional
Fue nuestro primer historiador. Lo
descubrió otro gran investigador e historiador de Trenque Lauquen, don
José Francisco Mayo. En sus trabajos de investigación sobre los orígenes
de nuestra ciudad, don “Pepe” Mayo señalaba: “La humanidad guardó el
recuerdo de la legendaria ciudad de Troya (Siglo XII a. de C.) por un
libro: “La Ilíada”, en el que el poeta griego Homero narra un episodio
militar en torno a ella acaecido y gracias a cuyo texto le fue posible
hallarla a antropólogos e investigadores”.
Es posible, de este modo que un día
Trenque Lauquen viva también en la memoria de los hombres del año 4986
(d. de C.) gracias a otro libro: “La Guerra al Malón” del Comandante
Manuel Prado, que narra las venturas y desventuras de un niño soldado en
el Campamento de Frontera de 1876.
Su autor (don Manuel Prado), que
terminó su carrera militar como Teniente Coronel; fue presentado por su
padre a las autoridades militares y con ese acto se abren esas pocas
páginas, unas más del centenar, que encierran la vida no sólo del
Campamento de Frontera Norte Trenque Lauquen de aquellos días, sino
también el heroísmo luminoso de esa gesta y las sombras que siguieron a
las Campañas al Desierto.
La trama del relato es simple, con
escenas cotidianas protagonizadas por un Soldado frente al “desierto”
que quedaron grabadas en el recuerdo de un adolescente, envuelto en un
torbellino de episodios de los que sólo sobreviven los fuertes, y cuya
narración no se hace aquí para no privar al lector del deleite de
descubrirlos con la amena lectura de su texto, que no debiera ser
ignorado por ningún trenquelauquenche.
Don José Francisco Mayo, señalaba una
propuesta: “si las finanzas municipales lo permitieran editar para
entregarlo, en el Registro Civil, junto con la partida de nacimiento”.
Había nacido “Manuelito” Prado en
Buenos Aires el 8 de julio de 1863. Fue llevado por su padre al Colegio
Militar, el 23 de noviembre de 1874, cuando tenía sólo once años. ¡Once
años y ya expedicionario al Desierto!. Nos han quedado sus notas, en el
citado Colegio, por las que sabemos era bueno en Lectura, Aritmética y
Dictado; regular en Caligrafía, pero se ignora su desempeño en las otras
materias de estudio.
A los 14 años, el 25 de julio de 1877,
presentó su solicitud para incorporarse al Regimiento 3º de Caballería
de Línea, siendo dado de alta como Aspirante O. S. ese mismo mes; de
acuerdo a lo que señala su foja de servicio.
El protagonista en su obra cuenta:
“…cuando ingresé en el Ejército, allá por 1877…”; y, de ese acto arranca
la vida del muchacho que por dos años vive en estas calles de Trenque
Lauquen a la que conoció como Campamento y Comandancia de Frontera.
En 1879 formó parte del Regimiento 3º
de Caballería, durante la marcha al Río Negro, cuyas jornadas recuerda
en otro libro: “La conquista de la Pampa”. En esta obra lo vemos actuar
en Choele Choel y Salinas Grandes. Su foja de servicio señala que actuó
en la Revolución de 1880 en Puente Maldonado, Belgrano y más tarde en
Goya, Corrientes.
La expedición de los “Andes al Sur de
la Patagonia” lo cuenta entre quienes se aventuraron por las cumbres
sureñas y figura en Ñorquín con el grado de Alférez y fue dado de baja
en 1883. Al año siguiente, noviembre de 1884, es incorporado en el
Regimiento 1º de Caballería de Línea, intervino en la zona de General
Acha (La Pampa) durante varios años.
Ascendió sucesivamente a Teniente 2º
en 1885 y a Teniente 1º en 1888, grado con que se incorpora al Estado
Mayor, a la Junta Superior de Guerra (1893) y a la Intendencia de Guerra
(1897).
Fueron requeridos sus servicios,
posteriormente, para actuar con el Regimiento 1º de Línea en La Rioja; y
tuvo otra intervención con la División de los Andes (1897) con motivo
de movimientos internos del país.
Manuel Prado estuvo 10 años, 1 mes y 2
días en campaña; 10 años, 8 meses y 24 días en guarnición; que
totalizan, de acuerdo al cómputo legal, 31 años, 6 meses y 20 días de
servicios.
La actuación como expedicionario al
desierto le fue reconocida por el Gobierno el 7 de mayo de 1917, en
mérito a su desempeño hasta junio de 1880, con el Regimiento 3º en el
Río Negro.
Su fallecimiento, el 7 de mayo de
1932, cerró una vida que parcialmente transcurrió entre nosotros y de la
que ha quedado como luminosa estela este libro de memorias, “La Guerra
al Malón”, clásico de la literatura militar Argentina.
Fuentes:
Archivo Museo Campañas al Desierto – Municipalidad de Trenque Lauquen
/Cabeza Miró, Patricia - “Un Titán del Desierto”, Recopilación trabajos
de José F. Mayo- Año 2003, Derechos de Autor Expte. Nº 552553. Ed. H.
C. D. Pcia de Buenos Aires.
http://www.fotolog.com/ejercitonacional
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