El hecho de la rendición de las tropas argentinas en la mañana del 14 de Junio de 1982, por su trascendencia al marcar el final del conflicto por la recuperación de las Islas Malvinas, eclipsó el valiente y heroico desempeño del Batallón de Infantería de Marina Nº 5 (BIM5) que en la noche y madrugada del 13 al 14 de Junio, desoyendo la ya impartida orden de rendición por el General Menéndez, siguió combatiendo y logró hacer retroceder en 14 kms el avance de las fuerzas británicas, derribando además en la mañana del 14, dos helicópteros ingleses.
El Aviso (A-6) A.R.A. “Suboficial Castillo” que tiene su apostadero
natural en nuestra Base Naval, lleva su nombre en homenaje al Suboficial
Primero de Infantería de Marina Julio Saturnino Castillo. Este valiente
argentino había nacido en el pueblo de El Malacara, Provincia de
Santiago del Estero. En 1964 se incorporó a la Armada como conscripto de
la Infantería de Marina, prestando servicio en el Batallón de
Infantería de Marina Nº 2, fue allí donde afianzó su vocación militar,
ingresando en 1965 a la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina,
de la que egresa como integrante de la promoción Nº 35.
Todas sus fojas de servicio hablan de su dedicación, conocimientos
profesionales y ansias de superación. Ya con la jerarquía de Suboficial
Segundo, el 8 de Abril de 1982, marcha con su Batallón (el BIM5) a las
Islas Malvinas con el fin de contribuir a la defensa de Puerto
Argentino.
El Suboficial Castillo es destacado
como jefe de una fracción de la Cuarta Sección de Tiradores de la
Compañía “Nácar” en la ladera Suroeste del Monte Tumbledown.A las 02.30
hs de la madrugada del 14 de Junio, el grupo del Suboficial Castillo, en
el extremo derecho de la sección, trataba de contener la segunda
embestida enemiga, la primera había sido rechazada. Con Castillo estaba
el Cabo Segundo Amílcar Tejada y el conscripto “dragoneante” José Luis
Galarza. Tres soldados británicos salieron corriendo detrás de un
montículo rocoso disparando sus armas, alcanzaron así al conscripto
Galarza, el Cabo Tejada giró la ametralladora MAG y comenzó a disparar,
batiendo a los tres británicos.
El Suboficial Castillo al ver la forma
en que su soldado había sido herido, se incorporó furioso, salió de la
protección del “pozo de zorro”, en momentos que otros tres ingleses
avanzaban hacia él desde unos 20 metros. Intentó disparar su fusil, pero
un tiro en el pecho lo empujó hacia atrás violentamente, truncando su
vida para siempre.
Quiso recuperar a su “dragoneante”
caído, quiso pelear y peleó con valor y coraje, la Nación Argentina lo
distinguió con su máxima condecoración: “La Nación Argentina al Heroico
Valor en Combate”
Es por ello, que surcando las aguas de
nuestro Mar Argentino, como en el recuerdo de todos sus camaradas de la
Asociación De Infantes de Marina de la Armada de la República
Argentina, queda latente la frase acuñada en la heráldica del escudo del
Aviso Castillo, ella es motivo de orgullo y de este justo homenaje,
“Para que no se rInda ni se olvide”.
Fuente: Fuente: Programa Radial Destino Malvinas.
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